Lo justo

Una vieja historia Irlandesa cuenta lo que pasó en cierta ocasión en una casa de leñadores muy humilde donde vivía un hombre, su mujer, su padre y su hijo que todavía era un bebé.

"El viejo padre era ya muy anciano. Sólo comía, dormía y, de vez en cuando, fumaba sentado frente la ventana recordando con nostalgia los años en que sus brazos cortaban los arboles más fuertes y sus manos arrancaban las raíces más profundas. Fue un gran leñador y ahora no servía para nada. Eran tiempos de extrema pobreza y, como era costumbre entonces hacer con las bocas inútiles, el hombre decidió sacar a su padre, el anciano, de la casa y dejarlo a la suerte de la calle. Su mujer intentó por todos los medios hacer cambiar de opinión a su marido pero fue en balde. - Como mínimo déjale una manta para que se proteja del frio - dijo ella. - No!. Le daré sólo la mitad de una manta. Con eso tendrá suficiente! La mujer le insistió hasta suplicar para que le diera la manta entera. Tanta fue la insistencia que el hombre cedió y dio al anciano toda la manta; pero, justo cuando el viejo estaba a punto de salir llorando de la casa, se oyó la voz del bebé en la cuna. Y el bebé gritaba a su padre: - Papa!! Por favor, no le des la manta entera al abuelo!! Que se vaya solo con la mitad!! El padre, confuso, fue hacia la cuna y preguntó a su hijo: - ¿Pero, por qué? - Porque - contestó el bebé - yo necesitaré la otra mitad para dártela a ti cuando te eche de aquí."

Cuento Irlandés



Algunas veces, sin darnos cuenta, impartimos juicios de valores desde la más rancia de nuestra subjetividad; en todas las demás ocasiones somos plenamente conscientes de ello, por tanto, somos culpables de nuestros propios juicios.

Yo, hace tiempo me retiré de la abogacía indultándome del pecado del prejuicio. Aún así, en ciertas ocasiones sigo reincidiendo y en consecuencia cumpliendo condena en una pequeña celda con mi cómplice "yo".

Sigo con la reinserción.

Posted on divendres, de novembre 21, 2008 by Xavi and filed under | 0 Comments »

Bolitas de colores

Nos han educado para conseguir objetivos y al mismo tiempo, nos han hecho creer que seriamos felices al conseguirlos. Andamos para llegar a alguna parte, a algún lugar soñado, como el caminante sueña llegar a una cima, a un valle, a un rio, a un lago...sin darse cuenta que en el camino también hay vistas por descubrir, flores por oler, fuentes donde beber...y momentos que vivir...

Siempre he imaginado la vida como una de esas atracciones para niños, esas jaulas repletas de millones de bolitas de colores que transitan por las ferias y parques de los pueblos. Uno, como en la vida, se adentra en ella sin saber muy bien que hacer ni para donde ir. Poco a poco nos vamos ubicando y de repente, como bendecidos por la varita del destino, nos ponemos a buscar bolitas de un mismo color, cada cual las suyas; unos las verdes, otros las rojas, azules, naranjas...Pero, porque conformarnos con un sólo color? Mientras nos empeñamos en ello, estamos perdiendo infinitas pelotitas de otros colores que pasan por nuestra vera, y que quizás, nunca más podamos alcanzar. Se pueden encontrar instantes maravillosos en un marrón, una amarillo, un gris, un violeta…

No busques un color; encuentra millones!!

A propósito de todo esto, un tal Lao Tze dijo en cierta ocasión:

"No busques y encontraras, y si no encuentras no sufrirás porque no estarás buscando"


Hoy ya no se que más contar. Hasta que la inspiración me vuela a empujar.

Posted on dijous, de novembre 13, 2008 by Xavi and filed under | 2 Comments »

La plenitud del vacio


Hubo una vez, un anciano, viejo y sabio, al que su hora de partir estaba a punto de llegar, decidió entonces reunir a sus tres hijos para repartir la pequeña herencia que poseía y les dijo:


- Es tan poco lo que poseo que no puedo repartirlo entre los tres. He decidido dar todo lo que tengo a uno de los tres, y será, al que sea más hábil e inteligente de los tres. He dejado una moneda para cada uno encima de la mesa, el que, con esa moneda compre algo que llene la casa se quedará con todo.

Rápido, los tres hijos se apresuraron a coger, cada uno, su moneda y salieron a buscar.

El primero compró paja, pero sólo consiguió llenar la casa hasta la mitad. El segundo, probó con sacos de plumas, pero no lleno mucho mas que el primero.


El tercero de ellos, que fue quién se llevo toda la herencia, sólo compró una pequeña vela. Esperó a que anocheciera, encendió la vela y llenó la casa de luz.


Espero que os haya llenado el corazón de algo bonito...es lo que me apetecia...

Hoy nada mas. Buen fin de semana.


Posted on divendres, de novembre 07, 2008 by Xavi and filed under | 3 Comments »

Desanimado y con tiempo

He tenido épocas mejores.
La crisis me ha dado tiempo y desánimo, y no
hay peor cosa que un desanimado con tiempo. Espero salir de esta, recuperar el ánimo y perder tiempo para pensar.



A propósito de la crisis, siempre he pensado que las personas realmente sabias son aquellas que conocen sus límites. Asumir límites no es, y perdón por la redundancia, limitarse sino todo lo contrario. Los límites le dan a uno la oportunidad de conocerse a si mimo, luego al entorno y finalmente el de saber provocar oportunidades para llegar a ser feliz. Insisto en lo de feliz, no millonario...


Yo aun no se en que fase estoy...en la de millo
nario os seguro que no...sigo sin encontrar la habilidad que respete mi felicidad; y no se si es porque no me conozco lo suficiente, o es mi entorno el que me falta por descubrir...sea cual sea el motivo no dejo de jugar a la quiniela.

Haber que os parece esta anécdota...

Hubo un rey que gustaba salir a cazar al
bosque. Salía a menudo, junto con sus súbditos y presumía de poseer una puntería fura de lo común. En una de estas salidas, cuando regresaban sin haber conseguido ninguna presa, el rey vio en muchos árboles un pequeño círculo blanco con una flecha justo en el medio. El rey, sorprendido por tanta destreza con el arco, ordenó que le buscaran y le trajeran a ese hombre frente a él.
Al cabo de un tiempo lo encontraron y resultó ser un chico de apenas 12 años. El rey, más sorprendido por la corta edad del prodigioso arquero le preguntó como hacia para acertar siempre en el círculo. El chico le contó que su padre le había enseñado el arte del tiro, pero que el nunca había tenido suficiente puntería. Por eso, simplemente tiraba la flecha y luego dibujaba el círculo a su alrededor

Lyes Belkacemi, Amazic

Espero algún día, saber dibujar círculos tan bien como este chico...


Posted on dimarts, de novembre 04, 2008 by Xavi and filed under | 3 Comments »

La muerte del cielo y el infierno


En mi infancia siempre escuché que el cielo y el infierno eran lugares, donde después de morir, uno pasaba cuentas de las cosas buenas y malas que había hecho a lo largo de la vida; era la moda de esa época en los colegios de monjas...
Sin tener en cuenta algún que otro pequeño detalle de ubicación espacio-temporal de los comentados cielo e infierno, podria estar mínimamente de acuerdo con mis apreciadas monjitas...pero no; hay algo que me diferencia de ellas, y no es el hábito, que también, sino ese personaje con quién debia de pasar cuentas.


Para ellas, era y sigue siendo Dios.
A mi, primero me convencieron que era Dios, y hace tiempo me convencí a mi mismo que era yo mismo...la redundancia era necesaria.

Si hubiera nacido en Japón me lo hubieran contado con esta breve historia...

"Existió una vez un Samurai, general de un inmenso ejército, que quiso saber que era el cielo y el infierno. Le contaron de un sabio que vivia en las montañas, que decian conocía estos secretos y emprendió el camino para encontrarse con el. Llegó al lugar dónde se encontraba el maestro y le dijo:

- Viejo sabio, dicen que conoces los secretos del cielo y el infierno, pues contarme?

y el sabio contestó:

- Quien eres tu?

- Soy un Samurai, general del más grande de los ejércitos, que he luchado y ganado en las más grandes batallas y contra los más fuertes rivales, que hasta el mismísimo rey respeta. Vas a contestarme ahora? Dime, que es el cielo y que es el infierno?

Y sin apenas inmutarse el maestro dijo:

-Tu no eres más que un ignorante holgazán que no seria capaz de entender ni el más minimo de los secretos de la vida. Vete, eres un estupido!

El Samurai, lleno de furia por las palabras del sabio, desenfundó su afilada katana y se abalanzó hacia el viejo para cortarlo en mil pedazos. Y, justo cuando hiba a propinarle el primer corte, el maestro, sin perder la calma, lo miró fijamente a los ojos y le dijo:

- Esto es el infierno.

El Samurai comprendió las palabras, enfundo la katana y se arrodilló. Entonces el sabio dijo:

- Y esto es el cielo."

Cuento Zen

Sin duda alguna el cielo y el infierno existen; pero sólo aquí, ahora y en cada uno de nosotros. Cada cual decide vivir en el cielo o en el infierno, no hace falta esperar a morir para hacerlo..

Yo seria mas de cielo de lunes a viernes y de infierno los nocturnos fines de semana...y tu? de quien eres?

Posted on diumenge, de novembre 02, 2008 by Xavi and filed under | 1 Comments »